EL DESAFÍO DEL FRACASO

25 de febrero

“En la economía de Dios, no se desperdicia nada. Mediante el fracaso, aprendemos una lección de humildad que, por dolorosa que sea, es probablemente necesaria”.

COMO LO VE BILL, p. 31

“En la economía de Dios, no se desperdicia nada. Mediante el fracaso, aprendemos una lección de humildad que, por dolorosa que sea, es probablemente necesaria”.

COMO LO VE BILL, p. 31

¡Qué agradecido me siento hoy por saber que todos los fracasos del pasado eran necesarios para que yo estuviera donde estoy! Por muchas penas me vino la experiencia y en el sufrimiento llegué a ser obediente. Cuando buscaba a Dios, como yo Lo concibo, Él compartió conmigo sus dádivas preciosas. Por la experiencia y la obediencia, empezaba el desarrollo seguido de la gratitud. Sí, y luego me vino la paz del espíritu, viviendo y compartiendo la sobriedad.

 

UN CORAZÓN AGRADECIDO

24 de febrero

Me esfuerzo por aferrarme a la verdad de que un corazón lleno y agradecido no puede abrigar grandes presunciones. Rebosante de gratitud, el corazón tiene que latir con un amor que fluye hacia todo lo que nos rodea, la emoción más elevada que jamás podamos experimentar.

COMO LO VE BILL, p. 37

Me esfuerzo por aferrarme a la verdad de que un corazón lleno y agradecido no puede abrigar grandes presunciones. Rebosante de gratitud, el corazón tiene que latir con un amor que fluye hacia todo lo que nos rodea, la emoción más elevada que jamás podamos experimentar.

COMO LO VE BILL, p. 37

Mi padrino me dijo que yo debía ser un alcohólico agradecido y siempre tener “una actitud de gratitud” — que la gratitud es el ingrediente básico de la humildad, que la humildad es el ingrediente básico del anonimato y que “el anonimato es la base espiritual de todas nuestras tradiciones, recordándonos siempre anteponer los principios a las personalidades”. Como resultado de este consejo que me dio, yo empiezo todas las mañanas de rodillas, dándole gracias a Dios por tres cosas: estar vivo, estar sobrio y ser miembro de Alcohólicos Anónimos. Entonces trato de vivir una “actitud de gratitud” y de disfrutar completamente de otras veinticuatro horas de la manera de vivir de A.A. Alcohólicos Anónimos no es meramente algo a lo que me uní; es algo que yo vivo.

 

PARADOJAS MISTERIOSAS

23 de febrero

Tal es la paradoja de la regeneración en A.A.: la fortaleza que surge de la debilidad y la derrota total, la pérdida de la vieja vida como condición para encontrar la nueva.

A.A. LLEGA A SU MAYORÍA DE EDAD, p. 46

Tal es la paradoja de la regeneración en A.A.: la fortaleza que surge de la debilidad y la derrota total, la pérdida de la vieja vida como condición para encontrar la nueva.

A.A. LLEGA A SU MAYORÍA DE EDAD, p. 46

¡Qué misterios más gloriosos son las paradojas! Con la lógica no las podemos solucionar, pero cuando las reconocemos y las aceptamos, reafirman algo en el universo que sobrepasa la lógica humana. Cuando me enfrento con algún temor, se me da ánimo; cuando presto ayuda a un hermano o a una hermana, se aumenta mi capacidad para amarme a mí mismo; cuando acepto el dolor como parte de la experiencia de desarrollarme en la vida, experimento una felicidad más grande; cuando miro mi lado oscuro me veo bañado en una nueva luz; cuando acepto mis debilidades y me entrego a un Poder Superior, la gracia me infunde una fortaleza imprevista. Llegué tambaleándome a A.A., en desgracia, sin esperar nada de la vida, y se me ha dado la esperanza y la dignidad. Milagrosamente, la única forma de guardar las dádivas del programa es la de seguir pasándolas a otros.

 

ORIENTACIÓN

22 de febrero

… esto significa la creencia en un Creador que es todo poder, justicia y amor: un Dios que me tiene asignado un propósito, un significado, un destino de crecer, aunque sea poco y a tropiezos, hacia Su imagen y semejanza.

COMO LO VE BILL, p. 51

… esto significa la creencia en un Creador que es todo poder, justicia y amor: un Dios que me tiene asignado un propósito, un significado, un destino de crecer, aunque sea poco y a tropiezos, hacia Su imagen y semejanza.

COMO LO VE BILL, p. 51

Según iba dándome cuenta de mi propia impotencia y de mi dependencia de Dios, como Lo concibo yo, empezaba a ver que había una vida que, si yo hubiera podido tenerla, la habría elegido para mí desde el principio. Por medio de un trabajo asiduo de los Pasos y la participación en la vida de la Comunidad, he llegado a saber que hay de verdad un camino mejor hacia el cual se me está guiando. A medida que voy sabiendo más acerca de Dios, me veo posibilitado de confiar en Su forma de obrar y en los planes que Él tiene para el desarrollo de Su carácter en mí. A paso rápido o lento, crezco acercándome más a la imagen y la semejanza de Dios.

 

SOY PARTE DEL TODO

21 de febrero

En seguida me convertí en una parte —aunque fuera una pequeñísima parte— de un cosmos.

COMO LO VE BILL, p. 225

En seguida me convertí en una parte —aunque fuera una pequeñísima parte— de un cosmos.

COMO LO VE BILL, p. 225

Cuando llegué por primera vez a A.A., me convencí de que “esa gente” era amable — tal vez un poco ingenua, un poco demasiado amistosa, pero gente fundamentalmente buena y sincera (con quienes yo no tenía nada en común). Los veía en las reuniones— por supuesto, era allí donde “ellos” existían. Les daba la mano a “ellos” y, después de irme de la sala, los olvidaba.

Luego, un día mi Poder Superior, en quien no creía todavía, dispuso que hubiera un proyecto fuera de A.A. en que participaban por casualidad muchos miembros de A.A. Trabajamos juntos, y llegué a conocerlos a “ellos” como seres humanos. Llegué a admirarlos a “ellos” e incluso a tenerles afecto, y, a pesar de mí mismo, a disfrutar de la compañía de “ellos”. “Su” forma de practicar el programa de A.A. en sus vidas diarias —y no meramente en las palabras que les oía decir en las reuniones— era lo que me atraía y quería lo que ellos tenían. De repente, “ellos” se convirtieron en “nosotros”. Desde ese momento no me he tomado un trago.

 

EL DON DE LA RISA

20 de febrero

Al llegar a este punto, su padrino se suele reír.

DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 23

Al llegar a este punto, su padrino se suele reír.

DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 23

Antes de empezar mi recuperación del alcoholismo, la risa era uno de los sonidos más penosos que conocía. Yo nunca me reía y cualquiera que se riera me parecía que se estaba riendo de mí. Mi ira y la lástima que tenía de mí mismo me privaban de los placeres más sencillos y de la alegría del corazón. Al llegar al fin de mis días de bebedor, ni siquiera el alcohol podía provocar en mí una risita borracha.

Cuando mi padrino de A.A. empezaba a reír y a señalarme esa lástima de mí mismo y los engaños que alimentaban mi ego, me sentía molesto y herido, pero me enseñaba a no tomarlo todo tan en serio y a enfocarme en mi recuperación. Pronto aprendí a reírme de mí mismo y, finalmente, enseñé a reír también a aquellos a quienes yo apadrinaba. Cada día pido a Dios que me ayude a dejar de tomarme a mí mismo demasiado en serio.

 

NO SOY DIFERENTE

19 de febrero

Al principio, pasaron cuatro años antes de que A.A. llevara la sobriedad permanente tan solo a una mujer alcohólica. Como los del alto fondo, las mujeres también decían que eran diferentes… El borracho de los barrios perdidos decía que era diferente y lo mismo decían los artistas, los profesionales, los ricos, los pobres, la gente religiosa, los agnósticos, los indios, los esquimales, los soldados veteranos y los presos… hoy en día, todos ellos hablan de lo mucho que nos parecemos todos los alcohólicos cuando reconocemos que hemos llegado a la hora de la verdad.

COMO LO VE BILL, p. 24

Al principio, pasaron cuatro años antes de que A.A. llevara la sobriedad permanente tan solo a una mujer alcohólica. Como los del alto fondo, las mujeres también decían que eran diferentes… El borracho de los barrios perdidos decía que era diferente y lo mismo decían los artistas, los profesionales, los ricos, los pobres, la gente religiosa, los agnósticos, los indios, los esquimales, los soldados veteranos y los presos… hoy en día, todos ellos hablan de lo mucho que nos parecemos todos los alcohólicos cuando reconocemos que hemos llegado a la hora de la verdad.

COMO LO VE BILL, p. 24

Yo no puedo considerarme diferente en A.A.; si lo hago me aíslo de otros y del contacto con mi Poder Superior. Si me siento aislado en A.A., no es culpa de los otros. Es algo que yo he creado por sentirme de algún modo “diferente”. Hoy practico ser simplemente un alcohólico más en la Comunidad mundial de Alcohólicos Anónimos.

 

CADA UNO SIGUE SU PROPIO CAMINO

18 de febrero

… lo único que tuvimos que hacer fue tomar el simple juego de instrumentos espirituales que ponían en nuestras manos.

ALCOHÓLICOS ANÓNIMOS, p. 25

… lo único que tuvimos que hacer fue tomar el simple juego de instrumentos espirituales que ponían en nuestras manos.

ALCOHÓLICOS ANÓNIMOS, p. 25

Mi primer intento con los Pasos fue por obligación y necesidad, lo cual resultó en un profundo sentimiento de desconsuelo al frente de esos adverbios: inmediatamente; completamente; humildemente; directamente; y solamente. Yo consideraba afortunado a Bill W. por haber tenido esa grande y aun sensacional experiencia espiritual. A medida que pasaba el tiempo yo tendría que descubrir que el sendero que yo seguía, era el mío propio. Después de unas pocas veinticuatro horas en la Comunidad de A.A., gracias principalmente al compartimiento de los miembros en las reuniones, llegué a entender que todos encuentran poco a poco su propio ritmo para navegar por los Pasos. Progresivamente, trato de vivir de acuerdo a estos principios sugeridos. Como resultado de estos Pasos, hoy día puedo decir que mi actitud frente a la vida, la gente y hacia cualquier cosa que tenga que ver con Dios ha sido transformada y mejorada.

 

EL AMOR EN SUS OJOS

17 de febrero

Algunos de nosotros no queremos creer en Dios, otros no podemos creer, y hay otros que, aunque creen en Dios, no confían en que Él haga este milagro.

DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 23

Algunos de nosotros no queremos creer en Dios, otros no podemos creer, y hay otros que, aunque creen en Dios, no confían en que Él haga este milagro.

DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 23

Los cambios que yo veía en la gente nueva que llegaba a la Comunidad eran lo que me ayudaba a perder mis temores y transformar mi actitud negativa en positiva. Podía ver el amor en sus ojos y estaba impresionado por la gran importancia que para ellos tenía su sobriedad de “Un Día a la Vez”. Honradamente habían considerado el Segundo Paso y llegaron a creer que un poder superior a ellos mismos estaba devolviéndoles el sano juicio. Esto me infundía fe en la Comunidad y la esperanza de que podría funcionar para mí también. Llegué a darme cuenta de que Dios era un Dios bondadoso y no aquel Dios castigador a quien había temido antes de unirme a A.A. Además, me di cuenta de que Él había estado conmigo en todas esas ocasiones que estuve en dificultades antes de llegar a A.A. Hoy yo sé que fue Él quien me condujo a A.A. y que yo soy un milagro.

 

EL COMPROMISO

16 de febrero

La comprensión es la clave de las actitudes y los principios correctos, y las acciones correctas son la clave del buen vivir…

DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 122

La comprensión es la clave de las actitudes y los principios correctos, y las acciones correctas son la clave del buen vivir…

DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 122

Llegó un momento en mi programa de recuperación en que la tercera línea de la Oración de la Serenidad —“la sabiduría para reconocer la diferencia”— quedó impresa indeleblemente en mi mente. Desde aquel momento, tenía que enfrentarme con esta conciencia de que todas mis acciones, todas mis palabras y todos mis pensamientos estaban dentro o fuera de los principios del programa. Ya no podía ampararme en las racionalizaciones ni en la locura de mi enfermedad. La única línea de acción que tenía abierta, si iba a llegar a una vida feliz para mí mismo (y para mis seres queridos) era la de obligarme a mí mismo a hacer un esfuerzo para comprometerme y ser disciplinado y responsable.