PENSAMIENTOS MATUTINOS

12 de noviembre

Pídele a Él en tu meditación por la mañana que te inspire lo que puedes hacer ese día por el que todavía está enfermo.

ALCOHÓLICOS ANÓNIMOS, p. 164

Pídele a Él en tu meditación por la mañana que te inspire lo que puedes hacer ese día por el que todavía está enfermo.

ALCOHÓLICOS ANÓNIMOS, p. 164

Por muchos años elucubraba sobre la voluntad de Dios para mí, creyendo que quizás me había reservado un gran destino para mi vida. Después de todo, por haber nacido miembro de un credo específico, ¿no se me había dicho que yo era uno de los “elegidos”? Finalmente, al considerar el párrafo arriba citado, se me ocurrió que la voluntad de Dios para conmigo era simplemente que practique el Paso Doce diariamente. Además, me di cuenta de que debo hacer esto lo mejor que pueda. Pronto descubrí que esta práctica me ayuda a mantener mi vida dentro del contexto del día de hoy.

 

ACEPTARSE A SÍ MISMO

11 de noviembre

Sabemos que Dios nos cuida amorosamente. Sabemos que cuando acudimos a Él, todo irá bien con nosotros, aquí y en el más allá.

DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 103

Sabemos que Dios nos cuida amorosamente. Sabemos que cuando acudimos a Él, todo irá bien con nosotros, aquí y en el más allá.

DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 103

Rezo para estar siempre dispuesto a recordar que soy hijo de Dios, una alma divina en forma humana, y que la tarea más básica y urgente de mi vida es aceptarme, conocerme, amarme y cultivarme a mí mismo. Según me acepte a mí mismo, acepto la voluntad de Dios. Según me conozca y me ame a mí mismo, conozco y amo a Dios. Según me cultive a mí mismo, actúo bajo la orientación de Dios.

Rezo para estar dispuesto a abandonar mi arrogante autocrítica, y alabar a Dios humildemente aceptándome y cuidando de mí mismo.

 

UNA SENSACIÓN DE PERTENECER

10 de noviembre

Tal vez una de las recompensas más grandes de la meditación y la oración es la sensación de pertenecer que nos sobreviene.

DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 103

Tal vez una de las recompensas más grandes de la meditación y la oración es la sensación de pertenecer que nos sobreviene.

DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 103

¡Eso es lo que es — pertenecer! Después de una sesión de meditación supe que ese sentimiento que estaba experimentando era una sensación de pertenecer, porque me sentía tan relajado. Me sentía más tranquilo en mi interior, más dispuesto a descartar pequeñas irritaciones. Apreciaba mi sentido del humor. Lo que también experimento en mi práctica diaria es el puro placer de pertenecer a la corriente creadora del mundo de Dios. Qué propicio es para nosotros que la oración y la meditación estén inscritas en nuestra manera de vivir en A.A.

 

UN PASO HACIA LA LUZ

9 de noviembre

Pero sobre todo querremos la luz del sol; hay poco que pueda crecer en la oscuridad. La meditación es nuestro paso hacia la luz del sol.

COMO LO VE BILL, p. 10

Pero sobre todo querremos la luz del sol; hay poco que pueda crecer en la oscuridad. La meditación es nuestro paso hacia la luz del sol.

COMO LO VE BILL, p. 10

Algunas veces pienso que no tengo tiempo para la oración y la meditación, olvidando que siempre tenía tiempo para beber. Es posible que encuentre tiempo para cualquier cosa que quiera hacer con suficiente fervor. Cuando empiezo con la rutina de la oración y la meditación, es una buena idea planear dedicar una pequeña porción de tiempo para ello. Por la mañana leo una página de uno de los libros de la Comunidad, y cuando me acuesto por la noche digo “Gracias a Dios”. Según la oración se convierte en un hábito, iré aumentando el tiempo que dedique a ella, sin siquiera darme cuenta del tiempo que ocupe en mi atareado día. Si me resulta difícil orar, simplemente repito el Padre Nuestro porque en realidad lo abarca todo. Luego pienso en los motivos que tengo para estar agradecido y digo unas palabras de gratitud.

No tengo que encerrarme en un armario para rezar. Sólo me retiro mentalmente por un instante. Según continúe mi práctica de la oración, veré que no necesito palabras, porque Dios puede escuchar y escucha mis pensamientos en el silencio.

 

UNA AVENTURA INDIVIDUAL

8 de noviembre

La meditación es algo que siempre puede perfeccionarse. No tiene límites, ni de altura ni de amplitud. Aunque aprovechamos las enseñanzas y los ejemplos que podamos encontrar, la meditación es, en su esencia, una aventura individual, y cada uno de nosotros la practica a su manera.

DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 99

La meditación es algo que siempre puede perfeccionarse. No tiene límites, ni de altura ni de amplitud. Aunque aprovechamos las enseñanzas y los ejemplos que podamos encontrar, la meditación es, en su esencia, una aventura individual, y cada uno de nosotros la practica a su manera.

DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 99

Mi desarrollo espiritual es con Dios como yo Lo concibo. Con Él encuentro mi verdadero ser interior. La meditación y la oración diarias fortalecen y renuevan mi fuente de bienestar. Recibo entonces la disposición para aceptar todo lo que Él tiene para ofrecerme. Con Dios tengo la seguridad de que mi viaje será tal como Él lo quiere para mí, y por esto estoy agradecido de tener a Dios en mi vida.

 

DESPRÉNDETE Y DÉJASELO A DIOS

7 de noviembre

… pidiéndole solamente que nos dejase conocer Su voluntad para con nosotros y nos diese la fortaleza para cumplirla.

DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 94

… pidiéndole solamente que nos dejase conocer Su voluntad para con nosotros y nos diese la fortaleza para cumplirla.

DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 94

Cuando yo “me desprendo y se lo dejo a Dios”, pienso más clara y sabiamente. Sin tener que pensarlo, rápidamente me desprendo de las cosas que me causan dolor e incomodidad. Ya que me resulta difícil desprenderme de la clase de pensamientos y actitudes preocupantes que me causan una inmensa angustia, todo lo que tengo que hacer durante esos períodos es dejar que Dios, como yo Lo concibo, lo haga por mí, y al momento me desprendo de los pensamientos, recuerdos y actitudes que me están molestando.

Cuando recibo ayuda de Dios, como yo Lo concibo, puedo vivir mi vida un día a la vez y enfrentarme a cualquier situación que se me presente: Solamente entonces puedo vivir una vida de victoria sobre el alcohol, en cómoda sobriedad.

 

IR CON LA CORRIENTE

6 de noviembre

Buscamos a través de la oración y la meditación mejorar nuestro contacto consciente con Dios, como nosotros lo concebimos…

DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 94

Buscamos a través de la oración y la meditación mejorar nuestro contacto consciente con Dios, como nosotros lo concebimos…

DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 94

Las primeras palabras que digo al levantarme por la mañana son, “Oh Dios, me levanto para hacer Tu voluntad”. Esta es la oración más corta que conozco y está profundamente arraigada en mí. La oración no cambia la actitud de Dios para conmigo; cambia mi actitud para con Dios. A diferencia de la oración, la meditación es un período de quietud sin palabras. Estar centrado es estar físicamente relajado, emocionalmente calmado, mentalmente enfocado y espiritualmente consciente.

Una manera de mantener abierto el canal y mejorar mi contacto consciente con Dios es mantenerme en una actitud agradecida. En los días que estoy agradecido parece que suceden buenas cosas en mi vida. Sin embargo, en el instante en que maldigo las cosas de mi vida, se detiene el fluir de lo bueno. Dios no interrumpió la corriente; fue mi propia negatividad.

 

“LA CALIDAD DE LA FE”

5 de noviembre

… tiene que ver con la… calidad [de la fe]. Nunca, en ningún sentido profundo y significativo, habíamos examinado nuestra conciencia… Ni siquiera había- mos rezado como se debe rezar. Siempre habíamos dicho, “Concédeme mis deseos,” en vez de “Hágase tu voluntad”.

DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 30

… tiene que ver con la… calidad [de la fe]. Nunca, en ningún sentido profundo y significativo, habíamos examinado nuestra conciencia… Ni siquiera había- mos rezado como se debe rezar. Siempre habíamos dicho, “Concédeme mis deseos,” en vez de “Hágase tu voluntad”.

DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 30

Dios no me otorga posesiones materiales, no me quita mis sufrimientos, ni me libra de desastres, pero Él me da una buena vida, habilidad para salir adelante y tranquilidad de espíritu. Mis oraciones son sencillas: primero, expresan mi gratitud por las buenas cosas de mi vida, aunque tenga que hacer un gran esfuerzo para encontrarlas; y segundo, pido solamente la fortaleza y sabiduría para hacer Su voluntad. Él responde con soluciones a mis problemas, reforzando mi capacidad para superar las frustraciones diarias con una serenidad que yo no creía que existía, y con la fortaleza para practicar los principios de A.A. en todos mis asuntos cotidianos.

 

UNA DISCIPLINA DIARIA

4 de noviembre

… pero cuando (el examen de conciencia, la medita- ción y la oración) se entrelazan y se interrelacionan de una manera lógica, el resultado es una base firme para toda la vida.

DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 96

… pero cuando (el examen de conciencia, la medita- ción y la oración) se entrelazan y se interrelacionan de una manera lógica, el resultado es una base firme para toda la vida.

DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 96

Los últimos tres Pasos del programa invocan la amante disciplina de Dios sobre mi obstinada naturaleza. Si todas las noches yo dedico unos momentos a revisar los puntos sobresalientes de mi día, reconociendo a la vez aquellos aspectos que no me gustaron tanto, obtengo una historia personal de mí mismo, historia que es esencial para el viaje hacia mi autodescubrimiento. Podía ver mi desarrollo, o la falta del mismo, y pedir en oración meditativa ser aliviado de aquellos defectos continuos que me causan dolor. La meditación y la oración también me enseñan el arte de centrarme y escuchar. Veo que el alboroto del día se va apagando cuando rezo por Su voluntad y orientación. La práctica de pedirle a Él que me ayude en mis esfuerzos por la perfección, le da una nueva perspectiva al tedio de cada día, porque sé que hay honor en cualquier trabajo bien hecho. La disciplina diaria de oración y meditación me mantendrá en buena condición espiritual para enfrentarme a lo que venga — sin pensar en un trago.

 

ENFOCAR Y ESCUCHAR

3 de noviembre

Existe un encadenamiento directo entre el examen de conciencia, la meditación, y la oración. Cada una de estas prácticas por sí sola puede producir un gran ali- vio y grandes beneficios.

DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 96

Existe un encadenamiento directo entre el examen de conciencia, la meditación, y la oración. Cada una de estas prácticas por sí sola puede producir un gran ali- vio y grandes beneficios.

DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 96

Si hago primero mi autoexamen, entonces tendré, sin duda, la suficiente humildad para orar y meditar — porque veré y sentiré la necesidad de hacerlo. Algunos prefieren empezar y terminar con la oración, dejando un intervalo para el autoexamen y la meditación, mientras otros empiezan con la meditación, esperando el consejo de Dios respecto a sus aún desconocidos o no reconocidos defectos. Hay todavía otros que hacen su trabajo por escrito y terminan con una oración de alabanza y gratitud. Estas tres cosas —el autoexamen, la meditación y la oración— forman un círculo sin principio ni fin. Dondequiera o comoquiera que empiece, acabo llegando a mi destino: una vida mejor.