LA ENSEÑANZA NUNCA ACABA

26 de marzo

Entrégate a Dios, tal como tú Lo concibes. Admite tus faltas ante Él y ante tus semejantes. Limpia de escombros tu pasado. Da con largueza de lo que has encontrado y únete a nosotros. Estaremos contigo en la Fraternidad del Espíritu, y seguramente te encontrarás con algunos de nosotros cuando vayas por el Camino del Destino Feliz. Que Dios te bendiga y conserve hasta entonces. 

ALCOHÓLICOS ANÓNIMOS, p. 164 

Entrégate a Dios, tal como tú Lo concibes. Admite tus faltas ante Él y ante tus semejantes. Limpia de escombros tu pasado. Da con largueza de lo que has encontrado y únete a nosotros. Estaremos contigo en la Fraternidad del Espíritu, y seguramente te encontrarás con algunos de nosotros cuando vayas por el Camino del Destino Feliz. Que Dios te bendiga y conserve hasta entonces. 

ALCOHÓLICOS ANÓNIMOS, p. 164 

Cada vez que leo estas palabras se me hace un nudo en la garganta. Al principio era porque sentía, “¡Oh no! Se acabó la enseñanza. Ahora tengo que hacerlo solo. Nunca volverá a ser tan nuevo, otra vez”. Hoy, al leer estas mismas palabras, siento un profundo afecto por los pioneros de A.A., y me doy cuenta de que resumen todo en lo que creo y todo por lo que me esfuerzo; y que —con la bendición de Dios— la enseñanza nunca se acaba, nunca tengo que hacerlo solo y cada día es un día nuevo. 

 

UN CORAZÓN LLENO DE GRATITUD

25 de marzo

Me esfuerzo por aferrarme a la verdad de que un corazón lleno y agradecido no puede abrigar grandes presunciones. Rebosante de gratitud, el corazón tiene que latir con un amor que fluye hacia todo lo que nos rodea, la emoción más elevada que jamás podamos experimentar. 

COMO LO VE BILL, p. 37 

Me esfuerzo por aferrarme a la verdad de que un corazón lleno y agradecido no puede abrigar grandes presunciones. Rebosante de gratitud, el corazón tiene que latir con un amor que fluye hacia todo lo que nos rodea, la emoción más elevada que jamás podamos experimentar. 

COMO LO VE BILL, p. 37 

Yo creo que nosotros en Alcohólicos Anónimos somos afortunados por el hecho de que constantemente se nos recuerda la necesidad de estar agradecidos y de cuán importante es la gratitud para nuestra sobriedad. Yo estoy verdaderamente agradecido por la sobriedad que Dios me ha dado por medio del programa de A.A. y me agrada poder devolver lo que libremente se me dio. Estoy agradecido no solamente por la sobriedad, sino por la calidad de vida que me ha traído mi sobriedad. Dios ha tenido la bondad de darme días sobrios y una vida dotada de paz y satisfacción, así como la capacidad de dar y recibir amor, y la oportunidad de servir a otros — en nuestra Asociación, en mi familia y en mi comunidad. Por todo esto, yo tengo “un corazón lleno de gratitud”. 

 

ACTIVO, NO PASIVO

24 de marzo

“El ser humano debe pensar y actuar. No fue creado a la imagen de Dios para ser un autómata”.

COMO LO VE BILL, p. 55

“El ser humano debe pensar y actuar. No fue creado a la imagen de Dios para ser un autómata”.

COMO LO VE BILL, p. 55

Antes de unirme a A.A. a menudo no reflexionaba sino que reaccionaba ante las situaciones y la gente. Cuando no reaccionaba, actuaba de una forma mecánica. Después de unirme a A.A. empecé a buscar una orientación diaria de un Poder superior a mí mismo, y a aprender a estar atento a esa orientación. Luego empecé a tomar decisiones y a llevarlas a cabo, en vez de reaccionar ante ellas. Los resultados han sido constructivos; ya no permito que otros tomen decisiones por mí y que luego me critiquen por ello.

Hoy —y todos los días— con el corazón lleno de gratitud y el deseo de que la voluntad de Dios se haga por medio de mí, mi vida es digna de compartir, especialmente con mis compañeros alcohólicos. Sobre todo, si yo no hago una religión de nada, ni siquiera de A.A., entonces puedo ser un cauce abierto para la expresión de Dios.

 

… NO DEBE HABER MÁS RESERVAS

23 de marzo

Hemos visto esta verdad demostrada una y otra vez, “Una vez alcohólico, alcohólico para siempre”… Si estamos haciendo planes para dejar de beber no debe haber reserva de ninguna clase, ni ninguna idea oculta de que algún día seremos inmunes al alcohol… Para estar gravemente afectado no es necesario que uno haya estado bebiendo durante mucho tiempo, ni que beba tanto como lo hicimos algunos de nosotros. Esto es particularmente cierto en las mujeres. Las alcohólicas en potencia a menudo se convierten en tales, y en pocos años su caso está muy avanzado. 

ALCOHÓLICOS ANÓNIMOS, p. 33 

 

Hemos visto esta verdad demostrada una y otra vez, “Una vez alcohólico, alcohólico para siempre”… Si estamos haciendo planes para dejar de beber no debe haber reserva de ninguna clase, ni ninguna idea oculta de que algún día seremos inmunes al alcohol… Para estar gravemente afectado no es necesario que uno haya estado bebiendo durante mucho tiempo, ni que beba tanto como lo hicimos algunos de nosotros. Esto es particularmente cierto en las mujeres. Las alcohólicas en potencia a menudo se convierten en tales, y en pocos años su caso está muy avanzado. 

ALCOHÓLICOS ANÓNIMOS, p. 33 

Estas palabras las tengo subrayadas en mi libro. Son ciertas para hombres y mujeres alcohólicos. En muchas ocasiones yo he abierto mi libro en esta página y he reflexionado sobre este pasaje. Nunca tengo que engañarme a mí misma recordando mis a veces diferentes maneras de beber, o creyéndome “curada”. Prefiero pensar que, si la sobriedad es un regalo de Dios para mí, entonces mi vida sobria es mi regalo para Dios. Espero que Dios esté tan feliz con Su regalo como yo lo estoy con el mío. 

 

NO MÁS PELEAS

22 de marzo

Y hemos cesado de pelearnos con todo y con todos, aun con el alcohol.

ALCOHÓLICOS ANÓNIMOS, p. 84

Y hemos cesado de pelearnos con todo y con todos, aun con el alcohol.

ALCOHÓLICOS ANÓNIMOS, p. 84

Cuando A.A. me encontró, yo creía que me esperaba una lucha, y que A.A. me daría la fortaleza que necesitaba para vencer al alcohol. Victorioso en esa pelea, quién sabe qué otras batallas podría ganar. Pero tendría que ser fuerte. Todas mis previas experiencias en la vida lo habían demostrado. Hoy yo no tengo que pelear ni ejercer mi voluntad. Si doy esos Doce Pasos y dejo que mi Poder Superior haga el verdadero trabajo, mi problema con el alcohol desaparece por sí mismo. Mis problemas de la vida también cesan de ser batallas. Yo sólo tengo que preguntar si es aceptación —o cambio— lo que se requiere. No es mi voluntad, sino Su voluntad lo que hay que hacer.

 

BIENESTAR MATERIAL Y ESPIRITUAL

21 de marzo

Se nos quitará el miedo… a la inseguridad económica. 

ALCOHÓLICOS ANÓNIMOS, p. 84 

Se nos quitará el miedo… a la inseguridad económica. 

ALCOHÓLICOS ANÓNIMOS, p. 84 

Reducir o eliminar el temor y ver mejorar las circunstancias económicas son dos cosas diferentes. Cuando yo era principiante en A.A. tenía estas dos ideas confundidas. Creía que el temor me abandonaría solamente cuando empezara a hacer dinero. Sin embargo, un día, mientras estaba rumiando mis dificultades financieras, una línea del Libro Grande me saltó a los ojos: “Para nosotros, el bienestar material siempre siguió al espiritual; nunca lo precedió” (p. 127). De pronto me di cuenta de que esta promesa era una garantía. Vi que ponía las prioridades en el orden correcto, que el progreso espiritual haría disminuir ese terrible temor a ser indigente, justamente como hace disminuir muchos otros temores.

Hoy trato de usar los talentos que Dios me dio para beneficiar a otros. Me he dado cuenta de que eso es lo que otros han valorado siempre. Trato de recordar que yo ya no trabajo para mí. Solamente disfruto de la riqueza que Dios ha creado, nunca he sido “propietario” de ella. El propósito de mi vida está mucho más claro cuando yo sólo trabajo para ayudar, no para poseer.

 

EL AMOR Y LA TOLERANCIA

20 de marzo

El amor y la tolerancia para con otros son nuestro código. 

ALCOHÓLICOS ANÓNIMOS, p. 84 

El amor y la tolerancia para con otros son nuestro código. 

ALCOHÓLICOS ANÓNIMOS, p. 84 

Me he dado cuenta de que tengo que perdonar a otros en todas las situaciones a fin de mantener un verdadero progreso espiritual. Puede que, a primera vista, la importancia vital del perdón no me resulte obvia, pero mis estudios me dicen que todo gran maestro espiritual ha insistido fuertemente en ello.

Tengo que perdonar las injurias, no solamente con palabras, o por cumplido, sino con mi corazón. No hago esto en beneficio de la otra persona, sino por el mío propio. El resentimiento, la ira o el deseo de ver que alguien sea castigado, son cosas que corrompen mi alma. Tales cosas me encadenan a mis dificultades. Me atan a otros problemas que no tienen nada que ver con mi problema original.

 

LA ORACIÓN DA RESULTADOS

19 de marzo

Con mucha razón se ha dicho, “casi los únicos que se burlan de la oración son aquellos que nunca han rezado con suficiente asiduidad”.

DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 95

Con mucha razón se ha dicho, “casi los únicos que se burlan de la oración son aquellos que nunca han rezado con suficiente asiduidad”.

DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 95

Por haberme criado en un hogar agnóstico, yo me sentía algo ridículo cuando traté de orar por primera vez. Sabía que había un Poder Superior que obraba en mi vida —¿de qué otra manera estaría sobrio?— pero ciertamente no estaba convencido de que él/ella/ello quisiera escuchar mis oraciones. La gente que tenía lo que yo quería, decía que la oración era una parte importante de la práctica del programa, así que seguí haciéndolo. Con la determinación de orar diariamente, me sorprendió ir encontrándome cada vez más sereno y cómodo con mi lugar en el mundo. En otras palabras, la vida se me hizo más fácil y menos penosa. Todavía no estoy seguro de quién o qué escucha mis oraciones, pero nunca dejaré de decirlas por la simple razón de que dan resultado.

 

LA VERDADERA INDEPENDENCIA

18 de marzo

Cuanto más dispuestos estamos a depender de un Poder Superior, más independientes somos en realidad. 

DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 34 

Cuanto más dispuestos estamos a depender de un Poder Superior, más independientes somos en realidad. 

DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 34 

Al principio, empiezo algo dispuesto a confiar en Dios y Él hace que esa disposición crezca. Cuanto más disposición tengo, más confianza gano, y cuanto más confianza gano, tengo más disposición. Mi dependencia de Dios crece de acuerdo al crecimiento de mi confianza en Él. Antes de que estuviera dispuesto, yo dependía de mí mismo para todas mis necesidades y estaba limitado por lo incompleto de mi ser. Por mi disposición a depender de mi Poder Superior, a quien yo he escogido llamar Dios, todas mis necesidades son provistas por Alguien que me conoce mejor de lo que yo me conozco — aún las necesidades de las que no me doy cuenta, así como las que están todavía por venir. Sólo Alguien que me conoce tan bien, podría hacer que sea yo quien soy y ayudarme a satisfacer la necesidad de alguien que solamente yo podría satisfacer. Nunca habrá otro exactamente igual que yo. Y esto es la verdadera independencia. 

 

FORMAS MISTERIOSAS

17 de marzo

… toda época de aflicción y sufrimiento, cuando la mano de Dios le parecía pesada e incluso injusta, ha resultado ser una ocasión de aprender nuevas lecciones para la vida, de descubrir nuevas fuentes de valor, y que, última e inevitablemente, le llegó la convicción de que, al obrar sus milagros, “los caminos de Dios sí son inescrutables”.

DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 102

… toda época de aflicción y sufrimiento, cuando la mano de Dios le parecía pesada e incluso injusta, ha resultado ser una ocasión de aprender nuevas lecciones para la vida, de descubrir nuevas fuentes de valor, y que, última e inevitablemente, le llegó la convicción de que, al obrar sus milagros, “los caminos de Dios sí son inescrutables”.

DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 102

Después de perder mi carrera, mi familia y la salud, todavía no me convencía de que mi manera de vivir necesitaba una revisión. Creía que estaba destinada a morir sola y que lo merecía. En la cima de mi desesperación, mi niñito de corta edad se enfermó gravemente con una rara enfermedad. Los esfuerzos de los doctores fueron infructuosos. Yo redoblé mis esfuerzos para amortiguar mis sentimientos pero el alcohol ya había dejado de surtir su efecto. Quedé sola mirando fijamente a los ojos de Dios, suplicando su ayuda. A los pocos días, por una extraña concatenación de coincidencias, tuve mi primer contacto con A.A. y desde entonces he permanecido sobria. Mi hijo vive y está mejorando. Todo el episodio me convenció de mi impotencia y de lo inmanejable que era mi vida. Hoy, mi hijo y yo estamos agradecidos a Dios por Su intervención.