AYUDAR A OTROS

24 de julio

Nuestras mismas vidas, como ex bebedores problema que somos, dependen de nuestra constante preocupación por otros y de la manera en que podamos satisfacer sus necesidades.

ALCOHÓLICOS ANÓNIMOS, p. 19-20

Nuestras mismas vidas, como ex bebedores problema que somos, dependen de nuestra constante preocupación por otros y de la manera en que podamos satisfacer sus necesidades.

ALCOHÓLICOS ANÓNIMOS, p. 19-20

Mi problema era el egocentrismo. Toda mi vida la gente había estado haciendo cosas por mí y yo, no sólo lo esperaba, sino que era malagradecido y estaba resentido porque no hacían más. ¿Por qué debía ayudar a otros cuando eran ellos los que debían ayudarme a mí? Si otros tenían dificultades, ¿no se lo merecían? Yo estaba lleno de autocompasión, de ira y de resentimiento. Entonces llegué a darme cuenta de que ayudando a otros, sin esperar recompensa, podría superar esta obsesión egoísta, y también que si yo comprendía la humildad, conocería la paz y la serenidad. Ya no necesito beber.

 

LE PIDO A DIOS QUE DECIDA

23 de julio

“Te ruego que elimines de mí cada uno de los defectos de carácter que me obstaculizan en el camino para que logre ser útil a Ti y a mis semejantes”.

ALCOHÓLICOS ANÓNIMOS, p. 76

“Te ruego que elimines de mí cada uno de los defectos de carácter que me obstaculizan en el camino para que logre ser útil a Ti y a mis semejantes”.

ALCOHÓLICOS ANÓNIMOS, p. 76

Después de haber admitido mi impotencia y tomado la decisión de poner mi vida y mi voluntad al cuidado de Dios, como yo lo concibo, no soy yo quien tiene que decidir cuáles defectos deben ser eliminados, ni el orden en que deben serlo, ni el plazo de tiempo en el que tienen que ser eliminados. Le pido a Dios que decida cuáles defectos me impiden ser útil a Él y a otros, y luego le pido humildemente que me los elimine.

 

“LO BUENO Y LO MALO”

22 de julio

“Creador mío, estoy dispuesto a que tomes todo lo que soy, bueno y malo”.

ALCOHÓLICOS ANÓNIMOS, p. 76

“Creador mío, estoy dispuesto a que tomes todo lo que soy, bueno y malo”.

ALCOHÓLICOS ANÓNIMOS, p. 76

La alegría de la vida está en dar. Ser liberado de mis defectos, para poder ser servicial más libremente, permite que crezca en mí la humildad. Mis defectos pueden ser humildemente puestos bajo el amoroso cuidado de Dios y ser eliminados. La esencia del Paso Siete es la humildad y qué mejor manera de buscarla que dar todo lo que soy —bueno y malo— a Dios, para que Él pueda liberarme de lo malo y devolverme lo bueno.

 

UN DON INAPRECIABLE

21 de julio

En este punto es muy probable que hayamos obtenido una liberación, al menos parcial, de nuestros defectos más devastadores. Disfrutamos de momentos en los que sentimos algo parecido a una auténtica tranquilidad de espíritu. Para aquellos de nosotros que hemos conocido únicamente la agitación, la depresión y la ansiedad —en otras palabras, para todos nosotros— esta recién encontrada tranquilidad es un don de inestimable valor.

DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 71

En este punto es muy probable que hayamos obtenido una liberación, al menos parcial, de nuestros defectos más devastadores. Disfrutamos de momentos en los que sentimos algo parecido a una auténtica tranquilidad de espíritu. Para aquellos de nosotros que hemos conocido únicamente la agitación, la depresión y la ansiedad —en otras palabras, para todos nosotros— esta recién encontrada tranquilidad es un don de inestimable valor.

DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 71

Estoy aprendiendo a “desprenderme” y “dejarlo en manos de Dios”, a tener una mente abierta y un corazón dispuesto a recibir la gracia de Dios en todos mis asuntos; de esta manera puedo experimentar la paz y libertad que vienen como resultado de la entrega. Se ha demostrado que un acto de entrega, que se origina en la desesperación y en la derrota, puede convertirse en un continuo acto de fe, y que la fe significa libertad y victoria.

 

LIBERADOS DE DEFECTOS

20 de julio

Pero ahora las palabras “Por mí mismo nada soy, el Padre hace las obras” empezaban a cobrar un significado muy prometedor.

DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 72

Pero ahora las palabras “Por mí mismo nada soy, el Padre hace las obras” empezaban a cobrar un significado muy prometedor.

DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 72

Cuando pongo el Séptimo Paso en acción debo recordar exactamente lo que dice. No dice “Humildemente le pedimos que nos ayudara o que nos diera la fortaleza o el valor para libramos de nuestros defectos”. El Paso dice simplemente que Dios me librará de mis defectos. El único trabajo que tengo que hacer es “pedir humildemente”, lo cual, para mí, significa pedir con el conocimiento de que yo por mí mismo soy nada, el Padre dentro de mí “hace las obras”.

 

FALSO ORGULLO

19 de julio

Muchos de los que nos habíamos considerado religiosos, nos dimos repentina cuenta de lo limitada que era esta actitud. Al negarnos a colocar a Dios en primer lugar, nos habíamos privado de Su ayuda.

DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 72

Muchos de los que nos habíamos considerado religiosos, nos dimos repentina cuenta de lo limitada que era esta actitud. Al negarnos a colocar a Dios en primer lugar, nos habíamos privado de Su ayuda.

DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 72

Muchas falsas concepciones operan en el falso orgullo. La necesidad de dirección para vivir una vida decente se satisface con la esperanza experimentada en la Comunidad de A.A. Aquellos que han seguido el camino por años —un día a la vez— dicen que la vida centrada en Dios tiene posibilidades ilimitadas para el desarrollo personal. Al ser esto así, los veteranos en A.A. transmiten mucha esperanza.

Doy gracias a mi Poder Superior por hacerme saber que Él obra por medio de otra gente, y le agradezco por nuestros servidores de confianza en la Comunidad quienes ayudan a los nuevos miembros a rechazar sus falsos ideales y adoptar aquellos que los guían hacia una vida de compasión y de confianza. Los veteranos de A.A. animan a los recién llegados a “despertarse” — para que puedan “llegar a creer”. Le pido a mi Poder Superior que me ayude a vencer mi falta de creencia.

 

AGRADECIDO POR LO QUE TENGO

18 de julio

Durante este proceso de aprender más acerca de la humildad, el resultado más profundo era el cambio de nuestra actitud para con Dios.

DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 72

Durante este proceso de aprender más acerca de la humildad, el resultado más profundo era el cambio de nuestra actitud para con Dios.

DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 72

Hoy en día mis oraciones consisten mayormente en decirle gracias a mi Poder Superior por mi sobriedad y por la maravilla de la generosidad de Dios, pero también tengo que pedir ayuda y fortaleza para cumplir con Su voluntad para conmigo. Ya no tengo que pedir a Dios que a cada momento me rescate de situaciones en las que caigo por no hacer Su voluntad. Ahora parece que mi gratitud está directamente ligada a la humildad. Mientras yo tenga la humildad para sentirme agradecido por lo que tengo, Dios continúa dándome lo que necesito.

 

ENTREGA Y AUTOEXAMEN

17 de julio

La estabilidad que logré se originó en mis esfuerzos para dar, no en mis exigencias de que se me diera.

Y creo que así podemos tener parecidos resultados en cuanto a la sobriedad emocional. Si analizamos toda inquietud que sentimos, las grandes y las pequeñas, encontraremos en su origen alguna dependencia malsana y la exigencia malsana derivada de esta dependencia. Abandonemos, con la gracia de Dios, estas exigencias obstaculizadoras. Entonces, nos veremos liberados para vivir y para amar; entonces, nos será posible aprovechar el trabajo de Paso Doce, tanto con nosotros mismos como con otra gente, para lograr la sobriedad emocional.

EL LENGUAJE DEL CORAZÓN, p. 238

La estabilidad que logré se originó en mis esfuerzos para dar, no en mis exigencias de que se me diera.

Y creo que así podemos tener parecidos resultados en cuanto a la sobriedad emocional. Si analizamos toda inquietud que sentimos, las grandes y las pequeñas, encontraremos en su origen alguna dependencia malsana y la exigencia malsana derivada de esta dependencia. Abandonemos, con la gracia de Dios, estas exigencias obstaculizadoras. Entonces, nos veremos liberados para vivir y para amar; entonces, nos será posible aprovechar el trabajo de Paso Doce, tanto con nosotros mismos como con otra gente, para lograr la sobriedad emocional.

EL LENGUAJE DEL CORAZÓN, p. 238

Años de dependencia del alcohol para alterar mis humores me privaron de la capacidad de relacionarme emocionalmente con mis compañeros. Creía que tenía que ser autosuficiente, tener confianza sólo en mí mismo, motivarme a mí mismo y todo en un mundo de gente en quienes no se podía confiar. Finalmente, perdí mi dignidad y me quedé con mi dependencia, falto de cualquier habilidad para confiar en mí mismo o creer en nada. La entrega y el autoexamen mientras compartía con los recién llegados me ayudaban a pedir ayuda humildemente.

 

“UN GRADO DE HUMILDAD”

16 de julio

En todo caso, el sufrimiento había sido el precio de entrada a una nueva vida. Pero este precio de entrada nos había comprado más de lo que esperábamos. Traía consigo cierto grado de humildad, la cual, pronto descubrimos, aliviaba el sufrimiento.

DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 72

En todo caso, el sufrimiento había sido el precio de entrada a una nueva vida. Pero este precio de entrada nos había comprado más de lo que esperábamos. Traía consigo cierto grado de humildad, la cual, pronto descubrimos, aliviaba el sufrimiento.

DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 72

Aunque nunca logré controlar mi vida, fue doloroso renunciar a tratar de hacerlo; y cuando la vida se me hacía muy dura yo bebía para escapar. Lograré aceptar la vida como es por medio de la humildad que experimento cuando entrego mi voluntad y mi vida al cuidado de Dios como yo lo concibo. Con mi vida bajo el cuidado de Dios, el temor, la incertidumbre y la ira, ya no serán las respuestas a aquellas partes de mi vida que preferiría que no me sucedieran. El dolor de vivir esos momentos será aliviado por el conocimiento de que he recibido la fortaleza espiritual para sobrevivir.

 

ORGULLO

15 de julio

Hace miles de años que venimos exigiendo más de lo que nos corresponde de seguridad, de prestigio y de amor. Cuando parecía que teníamos éxito, bebíamos para tener sueños aun más grandiosos. Cuando nos sentíamos frustrados, aunque sólo fuera en parte, bebíamos para olvidar. Nunca había suficiente de lo que creíamos que queríamos.

En todos estos empeños…, nuestro mayor impedimento había sido la falta de humildad. Nos faltaba la perspectiva suficiente para ver que la formación de carácter y los valores espirituales tenían que anteponerse a todo, y que las satisfacciones materiales no constituían el objetivo de la vida.

DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 68

Hace miles de años que venimos exigiendo más de lo que nos corresponde de seguridad, de prestigio y de amor. Cuando parecía que teníamos éxito, bebíamos para tener sueños aun más grandiosos. Cuando nos sentíamos frustrados, aunque sólo fuera en parte, bebíamos para olvidar. Nunca había suficiente de lo que creíamos que queríamos.

En todos estos empeños…, nuestro mayor impedimento había sido la falta de humildad. Nos faltaba la perspectiva suficiente para ver que la formación de carácter y los valores espirituales tenían que anteponerse a todo, y que las satisfacciones materiales no constituían el objetivo de la vida.

DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 68

Una y otra vez me acercaba al Paso Siete, sólo para retroceder y reconsiderar. Algo me faltaba y se me escapaba el impacto del Paso. ¿Qué había pasado por alto? Una simple palabra: la había leído pero la había ignorado, la base de todos los Pasos, en verdad de todo el programa de Alcohólicos Anónimos— esa palabra es “humildemente”.

Sabía cuáles eran mis defectos: constantemente posponía mis tareas; me enojaba fácilmente; sentía mucha autoconmiseración; y me preguntaba, ¿por qué yo? Entonces recordé, “el orgullo va antes de la caída”, y eliminé el orgullo de mi vida.