LLEVAR EL MENSAJE AL HOGAR

23 de agosto

¿Podemos llevar a nuestras desordenadas vidas familiares el mismo espíritu de amor y tolerancia que llevamos a nuestro grupo de A.A.?

DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 109

¿Podemos llevar a nuestras desordenadas vidas familiares el mismo espíritu de amor y tolerancia que llevamos a nuestro grupo de A.A.?

DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 109

Los miembros de mi familia sufren los efectos de mi enfermedad. Amarlos y aceptarlos como ellos son —tal como amo y acepto a los miembros de A.A.— hace retornar el amor, la tolerancia y la armonía a mi vida. Ser cortés y respetar las fronteras personales son prácticas necesarias en todos los aspectos de mi vida.

 

BUSCAR LA ESTABILIDAD EMOCIONAL

22 de agosto

Al desarrollarnos aun más, descubrimos que la mejor fuente posible de estabilidad emocional era el mismo Dios. Vimos que la dependencia de Su perfecta justicia, perdón y amor era saludable, y que funcionaría cuando todo lo demás nos fallara. Si realmente dependíamos de Dios, no nos sería posible hacer el papel de Dios con nuestros compañeros, ni sentiríamos el deseo urgente de depender totalmente de la protección y cuidado humanos.

DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 114

Al desarrollarnos aun más, descubrimos que la mejor fuente posible de estabilidad emocional era el mismo Dios. Vimos que la dependencia de Su perfecta justicia, perdón y amor era saludable, y que funcionaría cuando todo lo demás nos fallara. Si realmente dependíamos de Dios, no nos sería posible hacer el papel de Dios con nuestros compañeros, ni sentiríamos el deseo urgente de depender totalmente de la protección y cuidado humanos.

DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 114

Toda mi vida dependía de otra gente para mis necesidades y mi seguridad, pero hoy ya no puedo vivir así. Por la gracia de Dios, he admitido mi impotencia ante la gente, lugares y cosas. Era un verdadero “adicto a las personas”; dondequiera que fuera tenía que tener a alguien que me prestara alguna clase de atención. Era una actitud que solamente Podía empeorar, porque cuanto más dependía de otros y más atención les exigía, menos recibía.

He dejado de creer que cualquier poder humano pueda quitarme aquel sentimiento de vacío. Sigo siendo un ser humano frágil que tiene que practicar los Pasos de A.A. para anteponer este principio a mi personalidad — sólo un Dios amoroso me puede dar paz y estabilidad emocional.

 

SOLAMENTE TRATAMOS

21 de agosto

Mi estabilidad me llegó al tratar de dar, no de exigir que se me diera.

LO MEJOR DE BILL, p. 43

Mi estabilidad me llegó al tratar de dar, no de exigir que se me diera.

LO MEJOR DE BILL, p. 43

Mientras que yo trate, con alma y corazón, de pasar a otros lo que otros me pasaron a mí, y no exija nada a cambio, la vida es buena. Antes de entrar al programa de Alcohólicos Anónimos nunca fui capaz de dar sin exigir algo a cambio. Muy poco sabía yo que, una vez que empezara a dar libremente de mí mismo, comenzaría a recibir, sin nunca esperar o exigir nada. Lo que recibo hoy es el don de la “estabilidad”, como le pasó a Bill: estabilidad en mi programa A.A. y estabilidad dentro de mí mismo; pero sobre todo, estabilidad en mi relación con mi Poder Superior, a quien yo he elegido llamar Dios.

 

HACIA LA LIBERTAD EMOCIONAL

20 de agosto

Ya que las relaciones defectuosas con otros seres humanos casi siempre han sido la causa inmediata de nuestros sufrimientos, incluyendo nuestro alcoholismo, no hay otro campo de investigación que pueda ofrecernos recompensas más gratificadoras y valiosas que éste.

DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 78

Ya que las relaciones defectuosas con otros seres humanos casi siempre han sido la causa inmediata de nuestros sufrimientos, incluyendo nuestro alcoholismo, no hay otro campo de investigación que pueda ofrecernos recompensas más gratificadoras y valiosas que éste.

DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 78

La buena voluntad es algo peculiar para mí porque, con el tiempo, parece venir primero con conciencia, pero después con un sentimiento de incomodidad que me hace querer ponerme en acción. Mientras yo pensaba en dar el Octavo Paso, mi disposición a hacer reparaciones me llegó como un deseo de perdonar a otros y a mí mismo. Sentí el perdón hacia otros después de darme cuenta de mi parte en las dificultades de mis relaciones. Quería sentir la paz y la serenidad descritas en las Promesas. Por la práctica de los siete primeros Pasos, me di cuenta de a quiénes había causado daño y de que yo había sido mi peor enemigo. Para restaurar mis relaciones con mis semejantes, sabía que tendría que cambiar. Quería aprender a vivir en armonía conmigo mismo y con otros para así poder también vivir en libertad emocional. El principio del fin de mi aislamiento de mis compañeros y de Dios me llegó cuando escribí la lista de mi Octavo Paso.

 

UN MARCO DE REFERENCIA

19 de agosto

Refiriéndonos una vez más a nuestra lista (inventario), quitando de nuestras mentes los errores que los demás habían cometido, buscamos resueltamente nuestras propias faltas. ¿Cuándo habíamos sido egoístas, interesados, faltos de sinceridad y habíamos tenido miedo?

ALCOHÓLICOS ANÓNIMOS, p. 67

Refiriéndonos una vez más a nuestra lista (inventario), quitando de nuestras mentes los errores que los demás habían cometido, buscamos resueltamente nuestras propias faltas. ¿Cuándo habíamos sido egoístas, interesados, faltos de sinceridad y habíamos tenido miedo?

ALCOHÓLICOS ANÓNIMOS, p. 67

El no necesitar la constante aprobación de mis colegas en el trabajo ni de mis seres más queridos me produce una maravillosa sensación de libertad. Me hubiera gustado saber de este Paso antes, porque una vez que establecí un marco de referencia, me sentí capaz de hacer la siguiente cosa correcta, sabiendo que la acción correspondía a la situación y que ésta era la cosa apropiada que había que hacer.

 

MEJORARSE

18 de agosto

Los conflictos emocionales, muy profundos, y a veces totalmente olvidados, persisten de forma desapercibida en el subconsciente.

DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 78

Los conflictos emocionales, muy profundos, y a veces totalmente olvidados, persisten de forma desapercibida en el subconsciente.

DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 78

Solamente por acción positiva puedo eliminar los vestigios de culpabilidad y vergüenza causados por el alcohol. En todas mis desventuras de mis días de bebedor, mis amigos me decían, “¿por qué estás haciendo esto? Solamente te estás haciendo daño a ti mismo”. Muy poco sabía yo qué ciertas eran estas palabras. Aunque yo había causado daños a otros, algo de mi comportamiento me había causado graves heridas en el alma. El Paso Ocho me ofrece una manera de perdonarme a mí mismo. Yo alivio muchos de mis daños ocultos cuando hago una lista de aquellos a quienes he herido. Al hacer reparaciones, me libero de cargas, contribuyendo así a mi mejoramiento.

 

CORREGIR EL DAÑO

17 de agosto

En muchos casos veremos que, aunque el daño causado a otros no ha sido muy serio, el daño emocional que nos hemos hecho a nosotros mismos ha sido enorme.

DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, pp. 77-78

En muchos casos veremos que, aunque el daño causado a otros no ha sido muy serio, el daño emocional que nos hemos hecho a nosotros mismos ha sido enorme.

DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, pp. 77-78

¿Has pensado alguna vez que el daño que hiciste a un asociado de negocios, o quizá a un miembro de tu familia era tan pequeño que no merecía pedir disculpas porque ellos, de todos modos, probablemente ni se acordarían? Si esa persona y el daño causado sigue viniendo a la mente una y otra vez, causando una inquietud o quizá un sentimiento de culpa, entonces yo pongo el nombre de esa persona a la cabeza de mi “lista de reparaciones” y me dispongo a presentar una sincera explicación, sabiendo que una vez cumplida esta importante parte de mi recuperación, me sentiré calmado y descansado.

 

“YO HABÍA DESAPARECIDO”

16 de agosto

La siguiente pregunta que nos podemos hacer es qué queremos decir cuando hablamos de haber causado “daño” a otras personas. ¿Qué tipos de “daños” puede causar una persona a otra? Para definir la palabra “daño” de una manera práctica, podemos decir que es el resultado de un choque de los instintos que le causa a alguien un perjuicio físico, mental, emocional o espiritual.

DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 78

La siguiente pregunta que nos podemos hacer es qué queremos decir cuando hablamos de haber causado “daño” a otras personas. ¿Qué tipos de “daños” puede causar una persona a otra? Para definir la palabra “daño” de una manera práctica, podemos decir que es el resultado de un choque de los instintos que le causa a alguien un perjuicio físico, mental, emocional o espiritual.

DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 78

En las reuniones de Octavo Paso, yo siempre pensaba, “realmente no he hecho daño a mucha gente sino principalmente a mí mismo”. Pero cuando escribí mi lista, no era tan corta como esperaba. Era que tú me gustabas, que no me gustabas o que necesitaba algo de ti — así de simple. La gente no había hecho lo que yo quería y mis relaciones íntimas estaban fuera de control debido a las exigencias irrazonables de mi pareja. ¿Eran estos pecados de omisión? Debido a mi forma de beber, yo “había desaparecido”— nunca envié tarjetas, nunca devolví llamadas, nunca me hice presente para otra gente ni tomé parte en sus vidas. Qué gracia ha sido echar una mirada a estas relaciones, hacer mis inventarios en quietud, sólo con el Dios de mi entendimiento y seguir adelante a diario, dispuesto a ser honesto y recto en mis relaciones.

 

¿NO HICIMOS DAÑO A NADIE?

15 de agosto

Algunos de nosotros nos encontramos con otro obstáculo muy distinto. Nos aferrábamos a la idea de que los únicos perjudicados por nuestra forma de beber éramos nosotros.

DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 77

Algunos de nosotros nos encontramos con otro obstáculo muy distinto. Nos aferrábamos a la idea de que los únicos perjudicados por nuestra forma de beber éramos nosotros.

DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 77

Este Paso parecía tan sencillo. Yo identificaba a alguna gente a quienes había hecho daño, pero ellos ya no estaban a mi alcance. No obstante, me sentía incómodo con este Paso y evitaba las conversaciones que tenían que ver con él. Más tarde aprendí a investigar aquellos Pasos y áreas de mi vida que me hacían sentir incómodo. Mí búsqueda puso de manifiesto a mis padres, quienes habían sido profundamente heridos por mi aislamiento de ellos; mi patrón, quien se preocupaba por mis ausencias, por mis pérdidas de memoria, por mi temperamento; y los amigos a quienes había vuelto la espalda sin explicaciones. Al enfrentarme con la realidad del daño que había hecho, el Paso Ocho cobró un nuevo significado. Ya no estoy incómodo y me siento limpio y liviano.

 

REPARAR EL DAÑO

14 de agosto

Tratamos de barrer los escombros acumulados como resultado de nuestro empeño en vivir obstinados y manejarlo todo a nuestro capricho. Si aún no tenemos la voluntad de hacerlo, la pedimos hasta que nos llegue. Recordemos que al principio estuvimos de acuerdo en  que haríamos todo lo que fuese necesario para sobreponernos al alcohol.

ALCOHÓLICOS ANÓNIMOS, p. 76

Tratamos de barrer los escombros acumulados como resultado de nuestro empeño en vivir obstinados y manejarlo todo a nuestro capricho. Si aún no tenemos la voluntad de hacerlo, la pedimos hasta que nos llegue. Recordemos que al principio estuvimos de acuerdo en  que haríamos todo lo que fuese necesario para sobreponernos al alcohol.

ALCOHÓLICOS ANÓNIMOS, p. 76

Hacer una lista de las personas a quienes había perjudicado no fue una cosa difícil de hacer. Ya habían aparecido en mi inventario del Cuarto Paso: gente contra quienes yo tenía resentimientos, reales o imaginarios, y a quienes yo había herido con actos vengativos. Para que mi recuperación fuera completa, yo no creía que fuera importante que aquellos que me habían ofendido legítimamente tuvieran que hacerme reparaciones. Lo que es importante en mi relación con Dios es que me ponga frente a Él sabiendo que yo he hecho todo lo posible para reparar los daños que he causado.