Hay muchas ideas diferentes sobre lo que es alcoholismo. La explicación que parece tener mayor sentido para la mayoría de los miembros de AA es que el alcoholismo es una enfermedad progresiva que no puede curarse pero que, al igual que algunas otras enfermedades, puede detenerse. Profundizando un poco más, muchos AA creen que la enfermedad representa la combinación de una sensibilidad al alcohol y una obsesión mental con la bebida, la cual, sin importar las consecuencias, no puede ser detenida por la fuerza de voluntad por sí sola. Antes de conocer AA, muchos alcohólicos que no pueden dejar de beber piensan que son moralmente débiles o posiblemente desequilibrados mentalmente. La concepción de AA es que los alcohólicos son personas enfermas que pueden recuperarse si siguen un programa simple que ha demostrado tener éxito para más de dos millones de personas. Una vez que el alcoholismo se ha instalado, no es un problema moral estar enfermo. En esta etapa, el libre albedrío ya no juega un papel, porque el enfermo ha perdido el poder de elegir en lo que respecta al alcohol. Lo importante es enfrentarse a la verdad de la enfermedad que la persona padece y aprovechar la ayuda disponible. También tiene que haber un deseo de restablecerse. La experiencia demuestra que el programa de AA funciona para todos los alcohólicos que son sinceros en cuanto a sus esfuerzos de dejar de tomar; generalmente no funciona en el caso de personas que no están absolutamente seguras de querer parar.