Los grupos se esfuerzan por brindar un entorno lo más seguro posible, en el que los miembros puedan concentrarse en la sobriedad, y si bien el anonimato ocupa un lugar central en dicho propósito, su intención no es la de encubrir conductas impropias o criminales. Decir algo acerca de conductas improcedentes o llamar a las autoridades correspondientes no atenta contra ninguna de las Tradiciones de AA y tiene como objetivo preservar la seguridad de todos los miembros.