Los problemas de los grupos suelen ser evidencia de una diversidad de opinión entre los miembros del grupo, que es saludable y deseable. Nos dan la oportunidad, según dice el Paso Doce “de practicar estos principios en todos nuestros asuntos”. Los problemas de los grupos pueden incluir cuestiones típicas en AA, tales como: ¿Que debería hacer el grupo con respecto a los miembros que vuelven a beber? ¿Cómo podemos fomentar la asistencia a las reuniones cuando decae? ¿Cómo podemos hacer que más personas ayuden en las tareas del grupo? ¿Qué podemos hacer al respecto de la ruptura de anonimato de un miembro o de el interés romántico de otro miembro hacia los principiantes? ¿Cómo podemos escapar del control de ciertos veteranos que insisten que saben lo que es mejor para el grupo? Y, ¿cómo podemos hacer que más veteranos compartan su experiencia en resolver los dilemas del grupo? Casi todos los problemas del grupo pueden solucionarse por medio de una conciencia de grupo informada, los principios de AA y nuestras Doce Tradiciones. Algunos grupos descubren que sus RSG o MCD pueden ser de ayuda. Para todos los involucrados generalmente es más efectivo tener un buen sentido del humor, darse descansos para calmar los ánimos, tener paciencia, cortesía, buena voluntad para escuchar, ––más un sentido de ecuanimidad, y confianza en un “Poder superior a nosotros”–– que argumentos legalistas o acusaciones personales.